... Fue lo primero que me preguntó una amiga, al contarle sobre una diferente, pero linda invitación que me hizo un chico que conocí, jugar frisbee en una plaza.
La verdad es que por primera vez en mucho tiempo, esa no fue precisamente la pregunta que me formulé al aceptar dicha invitación. Y es que, por una parte creí que era un juego de palabras y que no sería literalmente jugar frisbee, y por otra pensé "A ver, y si si".
Confieso que la inseguridad me invadió. Pensaba, y si no juego bien, y si me voy vestida de "frisbeecera" y era un juego de palabras que mi limitada mente intelectual no pude entender y hago el rídiculo. Y así mil millones de tonterías.
El ridículo es una de las cosas a la que mas le temo, trabajo en ello, creo que es uno de los peores miedos que se puede tener, te limita a mantenerte en los estandares cómunes y para ser sincera, eso llega a ser muy aburrido.
De todas formas luego del trabajo, me lancé al encuentro, con el frisbee, tal y como estaba vestida, y dije: "que mas da, "aventurémosnos mi querida Shortcitos". Valió la pena. Fue muy divertido y original.
Así que chic@s entendí, una vez mas que, debajo de las telas,y antes que nada,debemos "vestirnos" mentalmente, y salir confiados a jugar, sea el juego que sea, y siempre con ganas de ganar.
Ojo el frisbee no es como un boomerang, así que lo puedes lanzar sin tener la certeza de que vuelva a tí, por lo tanto drisfruta al máximo el momento en que lo lances.
