Para poder estar cuando no estás, es necesario que exista algo que diga que estás...bueno, que estuviste, pero que siempre estarás.
Esto no dependerá del tiempo. Por mi vida han pasado personas y/o cosas por años, sin dejar nada. Así como lo han hecho algunas que en un instante, dejan conexiones que parecieran eternas. Por mas pequeña que sea tu estadía en un sitio o con alguien, siempre debes tratar que seas memorable, de una forma positiva por supuesto, no queremos que nos recuerden por malhumorados o por aburridos. Para esto, como ya lo he escrito varias veces, siempre debes permanecerte fiel a ti mismo y sonreír. Pero en este post agregaré algo, para dejar huella, muchas veces es imprecindible ser niño, alocado y desenfadado.
En estos días en donde nuevas etapas se asoman y las decisiones trascendentales, parecieran que obligaran ser tomadas; días con sabor a despedida, olor a melancolía, días que mi querida @mintina, muy bien nombró como de "final de temporada". Inevitablamente, me hacen preguntar, en cuantas temporadas se dividirán nuestras vidas. Está claro que nunca lo sabré, pero si algo sé es que nunca seré cancelada.
Macoco, amigo querido a quien le dedico este par de líneas, dice que sólo te pertenece lo que has caminado. Haz tu camino y apropíate de él.
Les dejo un par de las fotos que tomé con mi Diana en la despedida del Mac.


